Consejos para una buena hidratación en el deporte

Mantenerse hidratado es una parte fundamental del ejercicio físico, pero muchas veces dudamos como hacerlo correctamente.

Para evitar los efectos de la deshidratación debemos ingerir líquidos antes, durante y después de practicar deporte.

1. Hidratación antes de hacer deporte

Mientras realizamos deporte perdemos una gran cantidad de líquidos con el sudor por lo que no debemos esperar a tener sed para hidratarnos correctamente. Antes de hacer ejercicio es recomendable beber alrededor de 400-700 ml de agua o de bebida isotónica.

Beber agua una hora antes nos permite controlar nuestra temperatura además de preparar nuestro cuerpo ante cualquier esfuerzo.

2. Hidratación durante el ejercicio

Durante el ejercicio, lo ideal es empezar a beber agua en intervalos regulares. Una opción es beber agua fría cada 15 minutos de ejercicio físico a sorbos de 200-250 ml.

El objetivo fundamental es mantener los niveles de glucosa para evitar problemas como la fatiga o los calambres musculares.

3. Hidratación después del deporte

La rehidratación después del ejercicio es la parte más importante. Para calcular cuántos líquidos hemos perdido nos podemos pesar antes y después de hacer ejercicio y así tener una estimación de los líquidos. En estos casos se recomienda beber 1,5 L por cada kilo de peso que hayamos perdido.

También hay que tener en cuenta que no sólo perdemos agua sino una cantidad importante de sales minerales. Comer algún alimento rico en hidratos de carbono puede ser el complemento perfecto para completar nuestra hidratación.